jueves, octubre 19, 2006

Libertad ¿dónde estás?

Soy el embaucador, ladrón, timorato perseguidor de cosas fáciles que decidió, de repente, dejar de arrastrar los pies en sendas malogradas. Soy, el que grita a punta de mentiras y medias verdades silenciosas: ¡basta! No, ahora no puedo cojear, ni masticar el aire mientras intento resurgir.

La mirada de la gente que me mascula por ser el que apareció como desconocido esperado en la puerta de sus casas, termina haciéndome sentir miedo. El que ahora intenta encajar en el ¿sistema? Cuando sentado, escribiendo un cuaderno de anotar la vida (hoy encontrado envuelto con polvo en su tapa superior), sobre una mesa de la cafetería de la universidad, observando a mis contemporáneos entrar y salir, tejiendo sueños en sus cabecitas para cuando terminen sus carreras. Sin dejar de despegar los ojos alrededor; abrazando cuatro de mis dedos un lapicero verticalmente y, ajustando la yema del pulgar en la punta, se vuelven pececitos ornamentales y yo con ellos, nadamos en ésta gran pecera. Es que, acaso ¿nos preparamos para salir a la mar? ¿Aquél gran balde es, el tubo de ensayo dónde han de preñar aprendices de tiburón? Termino ahogándome en preguntas y respuestas nuevamente. Ahora ¿estoy afuera o es que, no siento de dónde me están sujetando?

Tampoco puedo negarme a luchar. Qué es la vida te preguntas. Y la única idea que llevo en la cabeza es cómo la puedo llevar, si la tomo tan en serio, descubriré que flaquearé al encontrar mis límites, si decido tomarla en broma entonces, la pelea es con todos y no conmigo…